
A la salida de la recula vimos una balsa de agua tranquila entre cortados de piedra que nos pareciò idonea para albergar alguna buena pieza, llegamos silenciosamente con el elèctrico ; Saki trabajando en vertical con un pikie color azul y amarillo, "ahivaaaaaa ahivaaaaa,,," la caña doblada a punto de romperse , que pez estaria al otro lado,,, yo no perdìa la vista al puntal , pasaron unos 5 segundos y la caña vuelve a su ser y vinieron los improperios (******....,****,,,) a la vez que golpeaba la barca co

Saki pudo remendar la caña y seguir pescando, no si antes dejarla casi a la mitad de su medida original. Despuès de discrepar con la jugada, y pasando a escasos 3 metros de una de las orillas de las muchas islas , vimos unos buenos blases debajo justo de la barca, cambiamos ràpido los artilugios y Saki le coloca un pequeño pez de la marca Lucky kraff, de sinuosa y perfecta natacion, yò un vinilo simulando una especie de calamar que al dejarlo hundirse va haciendo cabriolas en redondo con los faldoncillos abiertos, muy tentador para los basses por sus movimientos y no tardò en atraerlos y ser mordido por uno de buen tamaño el cual lo escupiò antes de percatarme y dar el cachete; Al pez de Saki al ser recogido por la superficie con movimientos poco naturales debido a que venìa trabado con el hilo, le entraron dos o tres veces sin èxito, lo que me hizo cambiar rapidamente a un Popper de superficie y tras sacar uno y Saki al mismo tiempo otro, llegò la gran picada de un ejemplar que se puede ver en la foto; Lanzo paralelo a la orilla y sin apenas tocar el agua veo como un señor Blass engulle mi señuelo con su bocaza abierta y se lo lleva para el fondo , clavo y noto su magnìfico peso al otro lado del sedal, "este es bueno le digo a Saki" y despuès de su frenètica lucha y sus saltos espectaculares fuera del agua ,subiò a la barca un gran ejemplar de Bass , que tras las consabidas fotos, devolvemos al agua. ¡¡Que sensaciones¡¡.
Seguimos pescando y a Saki no le paraban de entrar al rapalin; cogiò otro muy majo que se muestra en la foto e innumerables alevines, con su voracidaz peculiar a pesar de su escaso tamaño.
Descansamos en una orilla a comer unos pinchos morunos de pollo con su cebolla, pimiento, muy ricos y mejor aun unos solomillos de ternera recien hechos con su pimientos del piquillo y su cervecita fresquita. ¡Extraordinario¡.

Seguimos dàndole a la pesca y tras perder un rapala amarillo y blanco, grande, de unos 22cm, que me gustaba bastante, el tiempo se torciò de repente y empezò a soplar el aire , a llover y a levantarse unas jodidas olas que al chocar con la barca nos ponìan perdidos de agua, Saki al mando de la embarcacion calado hasta los huesos, yo delante viendo como se nos venia encima una nube negra de tormenta que daba miedo y todo esto a tomar por ,,, del coche, con una sensacion de nerviosismo "controlado", pero con la cosa de si aquello se ponia peor y con la incertidumbre de si el motor nos iba a aguantar , ya que era su extreno y no sabiamos hasta donde daba de sì, y tras la mala experiencia que tuvo Saki la semana anterior reventando un motor de 4cv en mitad del pantano. Pero a la postre llegamos, mojados pero llegamos.
(Hay que comprar un remolque, amiguetes )